Fuente: Novice Phalaenopsis Culture Sheet. American Orchid Society (http://www.aos.org/orchids/culture-sheets/novice-phalaenopsis.aspx). Traducido y editado por la Associació d’Amics de les Orquídies de Burjassot (AOB)
Si ha llegado a tus manos una orquídea del género Phalaenopsis, tienes mucha suerte: has entrado de lleno en el maravilloso mundo del cultivo de las orquídeas. Las phalaenopsis están entre las orquídeas más fáciles de cultivar en el hogar. Si sigues unos pocos requisitos básicos, estas plantas te recompensarán con varias semanas de hermosas flores.
Riego
La frecuencia de riego depende de varios factores, entre ellos el medio de cultivo. Los trozos de corteza de pino retienen menos agua que el musgo. Si tu phalaenopsis va en maceta con un sustrato compuesto por cortezas, normalmente bastará con regarla una vez por semana. Si el sustrato de tu planta está formado por musgo, riega cuando la parte superior de éste se note seca.
Por otra parte, la cantidad de luz y calor que recibe tu planta también afectan a la frecuencia con que tu phalaenopsis necesita agua. En los meses de verano habrá que regarla más a menudo, mientras que en invierno los riegos deben reducirse. Con el tiempo aprenderás a saber, por el peso de la maceta, si es el momento o no de volver a regar. En caso de duda siempre es preferible esperar un día más.
Lo mejor es regarla por la mañana. Conviene emplear agua sin cloro y de baja salinidad. Si dispones de suficiente cantidad, deja que el agua corra por el sustrato de la planta durante al menos 15 segundos. Si no, puedes regarla por inmersión, sumergiendo la maceta en el agua durante unos 10 minutos. Luego, debes asegurarte de que la planta drene por completo antes de devolverla a su lugar habitual.
Si queda agua en la corona (allí donde las hojas se unen en el centro) usa una toalla de papel para secarla, pues la acumulación de agua puede pudrirla.
Puedes encontrar más información sobre el riego de las orquídeas aquí.
Luz
Las phalaenopsis son orquídeas que no requieren mucha luz. Crecen perfectamente frente a una ventana orientada al este, y también lo hacen bastante bien frente a una ventana orientada al sur o al oeste si están protegidas del sol directo por una cortina.
Las hojas de una phalaenopsis deben ser de color verde oliva. Si son más oscuras significa que la planta no está recibiendo suficiente luz. Si las hojas se tiñen de rojo, entonces la planta está recibiendo demasiada luz.
Una vez que la planta empieza a florecer, la puedes colocar en cualquier lugar del hogar que esté al abrigo de la luz solar directa.
Si tu planta no florece, aumenta la cantidad de luz que recibe.
Temperatura
Las phalaenopsis son fáciles de cultivar porque crecen bien a las temperaturas que solemos tener en nuestras casas: por encima de los 16°C por la noche y en el intervalo de 21 a 27°C durante el día. La temperatura máxima recomendada es de 35°C.
Los cambios bruscos de temperatura pueden causar la caída de los botones florales en las plantas en floración.
Abonado
Se puede usar fertilizante para orquídeas o, incluso, cualquier fertilizante para plantas equilibrado (mira los números que indica el fabricante, 20-20-20, etc.). En este último caso, se recomienda abonar débilmente (una cuarta parte de la dosis indicada por el fabricante) en cada riego, y una vez al mes, regar sólo con agua para eliminar las sales que pueden haberse acumulado en el sustrato.
Humedad
Usa una bandeja poco profunda con piedras y llena de agua para aumentar la humedad alrededor de tus plantas. Asegúrate de que las macetas no tocan el agua, ya que el contacto continuo de las raíces con el agua puede pudrirlas.
Corte de las varas florales
Cuando se termine la floración, puedes cortar la vara floral hasta el nivel de las hojas y la planta florecerá al año siguiente a partir de una nueva vara.
También puedes cortar la vara quitando sólo los nudos que ya han florecido (los de la parte superior) y dejándole aquéllos que no lo han hecho (los de abajo). Los nudos son los pequeños anillos verdes/marrones que rodean la vara cada pocos centímetros. Si no han florecido, son aún viables. Cortando la vara a unos 3 cm por encima de ellos se favorece que generen una nueva inflorescencia, normalmente en unas 8-12 semanas.
Trasplante
Dependiendo del crecimiento de las raíces y del estado del sustrato, el trasplante suele realizarse cada 2 o 3 años. El momento idóneo es justo después de acabada la floración.