FuenteNovice Cattleya Culture Sheet. American Orchid Society (http://www.aos.org/orchids/culture-sheets/novice-cattleya.aspx).
Traducido y editado por: Associació d’Amics de les Orquídies de Burjassot (AOB)

Las flores de las cattleyas son de las más bellas de entre las orquídeas. Pueden durar desde varias semanas hasta un mes o más. Además, las cattleyas son fáciles de cultivar en el hogar.

Riego

Las cattleyas almacenan agua tanto en sus tallos (llamados cañas o pseudobulbos) como en sus raíces.

Las plántulas y las cattleyas pequeñas (miniaturas) necesitan un riego más frecuente que las cattleyas estándar más grandes porque su capacidad de almacenamiento de agua es menor.

Si tu cattleya está plantada en una maceta con una mezcla de cortezas, este sustrato se debe dejar secar antes de volver a regar.

Los meses de verano y los períodos de crecimiento activo requerirán un riego más frecuente, pero siempre es conveniente dejar que las raíces se sequen y se ventilen entre riego y riego.

En general, es suficiente con regar las cattleyas grandes cada 7-10 días, mientras que las plántulas y las cattleyas miniatura necesitan agua cada 5-7 días.

Cattleya (híbrido). Foto y cultivo de Tomás Martínez.

Conviene emplear agua sin cloro y de baja salinidad. Si dispones de suficiente cantidad, deja que el agua corra por el sustrato de la planta durante al menos 15 segundos. Si no, puedes regarla por inmersión, sumergiendo la maceta en el agua durante unos 10 minutos. Luego, debes asegurarte de que la planta drene por completo antes de devolverla a su lugar habitual.

Aprovecha el momento del riego para inspeccionar tu planta en busca de cualquier signo de enfermedad o de la presencia de insectos.

Puedes encontrar más información sobre el riego de las orquídeas aquí.

Luz

Las cattleyas pertenecen al grupo de orquídeas que requieren mucha luz, inclusive pleno sol, aunque evitando las horas centrales del día para evitar quemar sus hojas.  La luz brillante que pasa a través de una ventana orientada al este o al oeste es ideal. También se pueden situar frente a una ventana orientada al sur, pero entonces conviene situarlas detrás de una cortina ligera, al menos en las horas centrales del día.

Cattleya x Mari’s Love. Foto de Tomás Martínez.

Las hojas deben ser de color verde intermedio, ni demasiado oscuro ni demasiado claro. Un verde oscuro suele indicar falta de luz, y un verde claro, lo contrario. Si tu planta no florece, intenta reubicarla en un lugar más luminoso.

Temperatura

Las cattleyas se desarrollan generalmente bien en ambientes templados: idealmente, 13-16°C por la noche y 21-29°C durante el día. Las plantas adultas crecen mejor si la diferencia de temperatura entre el día y la noche es de unos 10°C.

Abonado

Se puede usar fertilizante para orquídeas o, incluso, cualquier fertilizante para plantas equilibrado (mira los números que indica el fabricante, 20-20-20, etc.). En este último caso, se recomienda abonar débilmente (una cuarta parte de la dosis indicada por el fabricante) en cada riego, y cada 3-4 riegos, regar sólo con agua para eliminar las sales que pueden haberse acumulado en el sustrato. Cuando la planta esté creciendo activamente (esto es, generando nuevos pseudobulbos), es aconsejable doblar la dosis de abono.

Cattleya trianae. Foto de Tomás Martínez.

Trucos       

Usa una bandeja poco profunda con piedras y llena de agua para aumentar la humedad alrededor de tus plantas. Asegúrate de que las macetas no tocan el agua, ya que el contacto continuo de las raíces con el agua puede pudrirlas.

Proporciona a tus plantas espacio suficiente para que el aire circule alrededor de ellas. La aglomeración de plantas puede acarrear problemas de infestaciones por insectos y aparición de infecciones por hongos. Cuando el calor aprieta, un pequeño ventilador puede ser de gran ayuda.

Cuando las flores se marchiten, retíralas de la planta. Continúa regando y fertilizando tu cattleya: Al año siguiente se iniciará otro ciclo de floración en los nuevos pseudobulbos que se generen.

Dependiendo del crecimiento de las raíces y del estado del sustrato, el trasplante suele realizarse cada 2 o 3 años. El momento idóneo es justo después de acabada la floración o en la primavera.

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